Gastronomía

São Paulo es la gran ciudad gastronómica de Latinoamérica, con restaurantes de autor que reinventan la feijoada y un sinfín de locales donde probar el pão de queijo recién horneado. Sus rodizios elevan el arte del churrasco, con cortes nobles servidos en un ambiente elegante. En Río de Janeiro, los mercados de frutas tropicales se combinan con terrazas frente al mar donde una caipirinha abre el apetito. También descubrimos cafeterías de especialidad, porque Brasil es tierra de café de primer nivel.

La cocina de Bahía es un encuentro de culturas. En sus mercados rebosan especias y mariscos que dan vida a la moqueca bahiana, guiso intenso con aceite de dendê, leche de coco y pescado fresco, o al popular acarajé, frito al momento y relleno de vatapá o camarones. Por la noche, las casonas coloniales del Pelourinho se convierten en escenarios de cenas sofisticadas, donde tradición afrobrasileña y técnicas modernas se fusionan en platos deliciosos.

La selva es un universo entero de ingredientes. En Manaus o en lodges boutique a orillas del río, los chefs trabajan con productos únicos como tucupí, pirarucú y cupuaçú. Descubrimos el açaí en su origen: fresco, energético y servido como lo hacen los locales, muy distinto de las versiones que se ven en Europa. Visitar un mercado amazónico es un espectáculo de colores y aromas, y terminar con un menú degustación inspirado en la selva es la mejor manera de entender su riqueza. La Amazonia se saborea en cada plato.

En el sur de Brasil, el Vale dos Vinhedos sorprende con bodegas que producen espumosos y tintos reconocidos internacionalmente. Aquí organizamos catas privadas y paseos entre viñedos. En Bahía, el cacao es protagonista: visitamos plantaciones tradicionales y seguimos el proceso del grano al chocolate, probando delicias artesanales imposibles de encontrar fuera del país. Maridar una tableta de autor con una copa de cachaça envejecida en barrica redondea la experiencia. Es la cara menos conocida de la gastronomía brasileña, donde la tierra y la pasión de sus productores regalan momentos inolvidables.